Un asunto tenebroso by Honoré de Balzac

Un asunto tenebroso by Honoré de Balzac

autor:Honoré de Balzac [Balzac, Honoré de]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Intriga, Novela
editor: ePubLibre
publicado: 1841-08-14T16:00:00+00:00


3. Un proceso político bajo el Imperio

A treinta y cuatro años de distancia, durante los cuales se han hecho tres revoluciones, sólo los ancianos pueden recordar hoy el ruido que armó en Europa el rapto de un senador del Imperio francés. Ningún proceso, como no fueren los de Trumeau, el tendero de la plaza Saint-Michel y la viuda Morin, bajo el Imperio; los de Fualdés y Castaing bajo la Restauración y los de madame Lafarge y Fieschi bajo el actual Gobierno, igualó en interés y curiosidad al de los jóvenes acusados del rapto de Malin.

Atentado tamaño contra un miembro de su Senado excitó la cólera del Emperador, al que le comunicaron la detención de los delincuentes casi al mismo tiempo que la perpetración del delito y la inutilidad de las, indagaciones. El bosque, registrado en todas sus honduras, el Aube y departamentos colindantes recorridos en toda su extensión, no ofrecieron el menor indicio del paso por allí o el secuestro del conde de Gondreville. El gran juez, llamado por Napoleón, fue, luego de tomar informes, a ver al ministro de la Policía, y le explicó la posición de Malin frente a los Simeuse. El Emperador, cuya atención reclamaban asuntos graves, encontró la clave del asunto en los sucesos anteriores.

—Esos jóvenes son unos locos —dijo—. Un jurisconsulto como Malin puede desdecirse de escritos arrancados por la violencia. Vigilen a esos nobles para saber cómo se las arreglan para poner de nuevo en libertad al conde de Gondreville.

Encareció la máxima celeridad en un caso como aquél, en que veía un atentado contra sus instituciones, un fatal ejemplo de resistencia a los efectos de la Revolución, un ataque a la cuestión batallona de los bienes nacionales y un obstáculo a esa fusión de los partidos que fue la constante ocupación de su política interna. Y, finalmente, encontrábase burlado por unos jóvenes que le habían prometido vivir en paz.

—La predicción de Fouché se ha cumplido —exclamó, recordando aquella frase que dos años atrás se le escapara a su actual ministro de la Policía, y que sólo la pronunciara bajo la impresión del informe que sobre Laurencia le diera Corentin.

Nadie puede figurarse bajo un gobierno constitucional en que no hay quien se interese por una cosa pública, ciega y muda, ingrata y fría, el celo que una palabra del Emperador imprimía a su máquina política o administrativa. Aquella voluntad poderosa parecía contagiar a las cosas lo mismo que a los hombres. Luego de proferida esa palabra, el Emperador, sorprendido por la coalición de 1806, se olvidó del asunto. Pensaba en nuevas batallas que reñir, y se ocupaba en reunir sus regimientos para descargar un gran golpe en el corazón de la monarquía austríaca. Pero su deseo de que se hiciera en aquel caso una justicia rápida encontró un poderoso vehículo en la incertidumbre que afectaba a la posición de los magistrados del Imperio.

En aquellos momentos Cambacérés, en su calidad de archicanciller, y el gran juez Regnier preparaban la institución de los tribunales de primera instancia,



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.